Categoría: Relatos

– Todavía sigo aquí, ¡todos han muerto! Pero a pesar de ello, yo sigo aquí recordando que, en este lugar, hace mucho, ¡yo tuve mi minuto de gloria! Sí, ¡¡ yo fui una gran actriz!! Recuerdo que… « ¡Vamos nena, alegra esa cara! Este guión está escrito especialmente para ti». Esbocé una poderosa sonrisa, dando…

Mi mente calmada se vio seriamente alterada cuando, una mañana de soleada brisa dorada, el viejo reloj de cuco de mi habitación, ¡empezó a enloquecer! Aquello provocó que mis ojos se dilataran de manera exagerada y, entonces fue, cuando advertí que aquel loco y siniestro pajarillo escondía en el interior de su diminuto pico un…

    Y sí, él sigue cantando que la vida es rosa con su desgarrada y peculiar voz.   Pero yo, sigo pensando que mi vida dista y mucho, de este color… el cual, muchas veces, me resulta particularmente impertinente.   Hoy, he decidido escribir en mi diario, una historia de amor inventada. Tal vez,…

En la oscura claridad, emerge. Alma vacía y radiante. Alma perdida. Inmortal y divina. Claridad oscura de vida. Oscura vida escondida.   Anna Val.

Todas las noches, la observo. Escondida en aquel callejón bajo la tenue luz de aquel candil, la observo. Ella, sentada en la vieja mecedora de su habitación, orientaba su mirada a través de la ventana, en dirección al callejón. Mi silueta quedaba reflejada sobre los roídos y mojados adoquines. Y ella, sonreía. Aquella anciana, un…

Hoy he navegado por tu cuerpo, mientras tu alma dormía. Te he susurrado muy despacio, que todavía te quería. Hoy he navegado por tu cuerpo, mientras tu alma dormía y tú, sonreías cuando oías que todavía te quería.   Anna Val.

Eran los locos y maravillosos años 20. En el gansteril barrio de Brooklyn, un local llamado «Mingos», acogía en su interior, a una muy variada fauna de los bajos fondos de New York. Dicho antro, era propiedad del capo más poderoso de la época, Vick Michones. Le apodaban «Michones», ya que le gustaba llevar llamativos…

Con cada paso que damos, dejamos atrás, hábitos, costumbres, pensamientos y creencias, que ya no necesitamos. Con cada paso que damos, avanzamos. Con cada paso que damos, hallamos todo aquello que con serena paciencia, espera ser encontrado. Con cada paso que damos…   Anna Val.

En una esquina perdida de una calle cualquiera del fondo de París, me secuestra la noche. Mientras, la melodía de «Miles Davis Quintet», me desnuda lentamente. Y desnuda, entro en aquel antro de artistas, locos bohemios y ricos seductores. Entonces me visto de Champagne. Champagne francés. Coloreo mis gruesos labios de carmín, color «rouge». Me…

Camino por esta playa de arena fina. Camino por esta playa de arena fría. Camino por esta playa de arena fina y fría. Camino… Y entonces, ¡el acantilado me vuelve a golpear! Caigo y me desplomo entre sus rocas, mientras las olas tímidamente se acercan, acariciando mis pies. Entonces, me incorporo y me acomodo sobre…