Tres Sombras Chinas y Una Rata (II)
Para salir airosa de aquella situación fui hilando en mi cabeza, a lo largo del recorrido, una siniestra trama de forzosa desaparición. Un plan perfecto, del que estaba segura convencería, y contentaría, a tan ilustres personalidades… Al cabo de unas horas, me encontré conduciendo por un camino rural algo húmedo y un tanto pedregoso, por…
Tres Sombras Chinas y Una Rata (I)
Una mañana de radiante aburrimiento, recibí, de manera inesperada, una carta de la Guildford House Gallery. Se trataba de una invitación en la que me animaban a explorar la obra de una gran promesa de las artes plásticas. Por lo visto, y a pesar de su juventud, dicho artista, de cuyo nombre no recuerdo ni…