Retorno a la nada (I)
Aquel frío cansancio apenas la dejaba caminar, y el camino pedregoso la hería al andar. Las piedras del camino le golpeaban en todo su ser, como el fuerte oleaje golpea al mar… ¡Había dolor! Ella seguía caminando mientras miraba a su alrededor y, aquel grito desgarrador retumbaba en su cabeza: – ¡¡Ya estoy llegando!! –…
Aunque no lo quiera, la muerte me persigue (V)
Muy deprisa y en riguroso silencio, pasé por delante del apartamento del difunto Fablet. Lo hice casi de manera invisible, pues nunca me gustó llamar la atención. Siempre he pensado que ser invisible es un acto de buena educación y también, de generosidad hacia los demás. Si nadie te ve, nadie siente curiosidad por ti,…
Aunque no lo quiera, la muerte me persigue (IV)
Llegué nuevamente a aquel edificio en donde yo, me escondía de la vida y, cuando me disponía a entrar en su interior, entre gritos y sollozos me abordó la portera. Aquella anciana menuda, peinada con aquel ridículo moño canoso encima de su redonda cabeza, y que más que un moño parecía una boñiga, empezó…