Le château: Black and White (VI)
Ajena a mi presencia, Julie revoleteaba entre platos y cacerolas, revisando y controlando que todo aquel paraíso culinario cumpliera con su exigente misión: satisfacer los estómagos de sus honorables huéspedes. Entretenida observando a escondidas la ajetreada actividad de aquella cocina, me sentí descubierta por una sorprendente reflexión… «Hay una verdad para cada caso, ¿no cree?»…
Le château: Black and White (V)
Ensimismada en mis comparativas de mobiliario, me olvidé de mi simpático recepcionista hindú, que, con el grueso libro de reservas extendido sobre el pulcro mostrador y luciendo una amplia y exuberante sonrisa en la que dejaba al descubierto sus relucientes dientes de color blanco nuclear, me preguntó cómo me llamaba para escudriñar, entre las páginas…
Le château: Black and White (IV)
Lentamente, en el cielo emergía una luz anaranjada. El sol iba reduciendo de tamaño. La tarde se imponía a mi paso por el ilustre y literario pueblo de Lupiac. Aminoré la marcha para contemplar la particular hermosura de aquel lugar antes de que la noche se impusiera y no me permitiera visualizar la atractiva estatua…
Le château: Black and White (III)
«¡C’est la vie…!» me dije a mí misma. Pues de la vida alguna cosa sabía, a pesar de que a ella, a la vida, le doliera que yo supiera de ella. Sin más excusas ni demoras, tomé la decisión de visitar a Julie, expulsando definitivamente al intrusivo y fastidioso aburrimiento que durante unos días se…