Consultorio de Madame Piturrí
Querida Madame Piturrí,
Mi nombre es Obsesiva Valiente Tenaz y le escribo porque estoy muy desesperada. Ya no sé a quién recurrir.
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Madame, me gusta la literatura y me gusta escribir, pero tengo un grave problema: por mucho que me esfuerzo jamás he logrado aprenderme esos antipáticos signos “tipo-ortográficos”. Y cuando remito mis manuscritos a los editores, estos ¡me insultan!
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¡Por la noche tengo horribles pesadillas!, ellos, los signos ortográficos ¡quieren asesinarme!
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La otra noche soñé que un punto y una coma ¡querían devorarme!, y un signo de interrogación ¡se transformó en un gigantesco gancho con el firme propósito de estrangularme!
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Madame Piturrí, aconséjeme. Ando muy desesperada…
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Afectuosamente suya,
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Obsesiva Valiente Tenaz.
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P.D. ¿Debo seguir tomando ansiolíticos?
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Estimada Obsesiva,
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Las normas se han hecho para romperlas, sobre todo aquellas que tienen un fuerte olor a naftalina.
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Cuando escriba y no sepa en qué lugar debe poner una coma, no se obsesione, deje volar su imaginación.
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El punto, muchas veces es mejor ni ponerlo, óbvielo.
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En cuanto a las comillas y demás signos ortográficos, colóquelos en aquellos lugares en los que usted considere que adornan mejor.
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Por los editores ni se preocupe y referente a lo que me pregunta si debe o no tomar ansiolíticos, sustitúyalos por una gran dosis de ¡locura valiente y tenaz!
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Mi querida amiga, deseo haberla ayudado y recuerde: ser diferente no deja a nadie indiferente y eso asusta. A usted no ¡a los demás!
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Es por ello que recetaremos ansiolíticos para apaciguar los miedos externos, pues usted nada tiene que temer.
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Reciba un afectuoso abrazo.
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Madame Piturrí.
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