Un ermitaño llamado Piulet (I)
¡Mi querida Nápoles! Si, ¡mi Nápoles amada! Colorida y peculiar, la ciudad napolitana que ancla sus penetrantes raíces en las entrañas de las rugientes y ardientes tierras del Vesubio y los campos Flégreos, emana, en su superficie, un sueño de magia y seducción que te atrapa, lanzando dentro de tu alma un anzuelo de amor…